El paciente que desarrolla problemas disfuncionales de la articulación mandibular (ATM), tiene unas características propias que deben tenerse en cuenta a la hora de su manejo clínico.
Una vez confirmado el diagnóstico clínico, generalmente con pruebas radiológicas complementarias, clasificamos el problema disfuncional.
Dejando a un lado las patologías traumáticas y tumorales (que tienen un enfoque de tratamiento netamente quirúrgico), nos vamos a encontrar con los llamados problemas disfuncionales de la ATM. La articulación no está groseramente alterada pero su mala funcionalidad genera dolor, ruidos, dolores de cabeza, cuello y seguramente bloqueos durante la apertura de la boca.
En adelante me referiré a estos casos, que son el 80+% de los casos que se ven en la clínica y en la consulta externa hospitalaria.
En nuestra clínica seguimos el protocolo siguiente:
-Fase 1.-Un primer paso consiste en la estabilización ortopédica mandibular; esto significa, que de modo reversible, manejamos la posición espacial de la mandíbula buscando la mejor posición funcional posible dentro de las limitaciones que la ATM pueda ya presentar, dado que manejamos pacientes con alteraciones de menor o mayor grado que afectan funcional y estructuralmente a estas articulaciones.
Este paso es crucial, porque nos permite establecer unos cimientos sobre los que montar todo el tratamiento que va a seguir, Asimismo nos facilita la valoración del estado actual y la severidad del cuadro disfuncional.
-Fase 2.-El segundo paso consiste en la estabilización permanente de las articulaciones mandibulares, dado que buscamos dar al paciente una solución lo más larga en el tiempo que sea posible para el estado actual del daño articular. Este paso envuelve procedimientos que incluyen la ortodoncia y la cirugía junto a posiblemente otras especialidades dentales (periodoncia, prostodoncia, implantes, etc).
La ORTODONCIA EN EL PACIENTE DISFUNCIONAL es un tipo de ortodoncia dónde el objetivo principal no es la alineación dentaria (aunque éste también debe ser un objetivo a lograr) sino preservar la función de las articulaciones mandibulares, en un proceso que se realiza tras la Fase 1 y debe ser totalmente coherente con esta Fase 1, lo cual implica un manejo peculiar de la técnica ortodóncica.
A lo largo de más de 30 años de práctica de la ortodoncia combinada con problemas disfuncionales, hemos desarrollado un sistema propio que envuelve procedimientos diferentes a los que se emplean en la ortodoncia convencional y que nos permite un manejo controlado de estos problemas disfuncionales porque somos conscientes de que el manejo con la ortodoncia convencional puede perjudicar la salud articular ya de entrada deficiente.